Baile de disfraces

Nos pasamos la vida buscando aquello que nos complemente, que nos llene internamente. Y la mayoría de las veces no nos damos cuenta que la felicidad está a la vuelta de la esquina.

Vamos por las calles con las cabezas gachas, ocultándonos del mundo, ocultando nuestro verdadero yo. Somos ermitaños en un mundo extremadamente social, superficial y ridículo. Pretendemos ser otras personas constantemente; mejores, más ricos y encantadores.

Un mundo lleno de pretensiones y a la vez vacío de verdades.

Pd. Venecia está de moda. No olvides comprar tu máscara; la llevamos al menos la mitad del día, la otra mitad...simplemente dormimos.